Hoy hemos empezado a caminar por los senderos que queremos conocer y que recorreremos con ánimos de encontrar algunas alternativas de ocio que sean sanas y saludables y abrir una ventana a quien quiera asomarse en ella.
El sendero empieza en el área recreativa del Talenque en las afueras de la aldea de Navahermosa. Seguiremos por la ribera de un arroyo que no abandonaremos en todo el camino y que tendremos que sortear en algunas ocasiones. En invierno cuando lleva más agua se hace algo más difícil sortearlo. La primera parte es un sendero de piedras de río que en algunos momentos se estrecha generando algo de dificultad, pero no mucha.
A medida que vamos avanzando, el sendero pedregoso se torna en un camino más asentado de arena y hojas secas que alfombran el suelo para suavizar nuestro caminar. Nos encontraremos con varias bifurcaciones bien señalizadas con balizas en todas ellas.
Cerca de Valdelarco nos encontraremos la mayor pendiente hacia abajo, que luego tendremos que subir a la vuelta.
La vegetación del sendero es variada. Son diversas las jaras que nos encontramos, como la morisca o la jara pringosa. Está última junto con la lavanda se encargan de aromatizar partes del sendero. La arboleda predominante en el camino esta compuesta por castaños, encinas, pinos y algún árbol de ribera como álamos. Dotando del frescor que cualquier arroyo otorga a las plantas que lo habitan, éste lo hace a zarzas, brecina y helechos. Muchas otras plantas nos podemos encontrar en diferentes momentos, como alguna coscoja, tojo o incluso romero.
La fauna, algo más huidiza, se nos presenta de varias formas, principalmente podremos observar anfibios y reptiles. Dentro de los primeros algún tipo de rana y sapos como el corredor y de espuela, yen los segundos, lagartijas e incluso algún lagarto ocelado pueden presentarse ante nuestros ojos.
La avifauna que nos hemos encontrado no ha sido abundante, pero podemos destacar algún rabilargo que ha aparecido y sobre todo cinco buitres que nos dieron la bienvenida al llegar a Vadelarco.
En cuanto a mamiferos solo tenemos que señalar los cerdos ibéricos que se encontraban en las fincas particulares y los perros que acompañaban a algunos lugareños y senderistas.
Nos hemos encontrado con muchas personas interesadas en andar por el sendero y todos, como es de esperar en estos lugares, han saludado como si nos conocieramos, Hay un dicho entre los senderistas que dice que "el que hace caminos, hace amigos".
